La ética desempeña un papel fundamental en todas las profesiones, pero en el ámbito legal, su importancia es especialmente crucial. Los abogados son pilares fundamentales en la administración de justicia y en la protección de los derechos y la equidad en la sociedad. Por lo tanto, la práctica ética en esta profesión es esencial para mantener la confianza del público en el sistema legal y para garantizar un ejercicio justo y equitativo de la ley. Durante el 2023 supimos de serios problemas en los que se vieron envueltos abogados en el ejercicio de sus profesiones, con fuertes problemas de ética que incluso llegan a lo delictual, lo cual nos hace reflexionar sobre el tema y que es lo que la gente debería esperar del actuar de las personas que ejercen nuestra profesión.
En primer lugar, la ética en la abogacía se basa en principios fundamentales de honestidad, integridad y confidencialidad. Los abogados tienen el deber de actuar con honestidad tanto hacia sus clientes como hacia el tribunal y otras partes involucradas en los casos. Esto implica presentar hechos de manera veraz y precisa, así como no ocultar información relevante que pueda afectar el curso de un caso. La integridad implica muchas veces no realizar absolutamente todo lo que está en tu poder para obtener un resultado, hay límites que no hay que cruzar, recordemos que el instrumento más poderoso de un abogado es su nombre, esa es su credencial y es vital para el éxito profesional.
La confidencialidad es otro pilar ético crucial en la práctica legal. Los abogados están obligados a proteger la información confidencial proporcionada por sus clientes, incluso después de que la relación cliente-abogado haya terminado. Esta confidencialidad es fundamental para construir la confianza entre abogado y cliente, y para que este último se sienta cómodo al compartir detalles íntimos o delicados relacionados con su caso.
Además, la ética en la profesión legal incluye el respeto por la diversidad, la imparcialidad y la igualdad. Los abogados deben tratar a todas las personas con respeto y dignidad, independientemente de su origen, creencias, orientación sexual, o cualquier otra característica protegida por la ley. Asimismo, tienen la responsabilidad de ser imparciales y abogar por la justicia, buscando la igualdad de oportunidades y el acceso equitativo a la ley para todos, independientemente de su situación económica o social.
La importancia de la ética en la abogacía va más allá de las responsabilidades profesionales. Contribuye a la legitimidad y eficiencia del sistema legal en su conjunto. Un comportamiento ético por parte de los abogados promueve la confianza del público en el sistema judicial, lo que es fundamental para su correcto funcionamiento y para la aceptación de sus decisiones. Además, una conducta ética por parte de los abogados no solo beneficia a la sociedad en general, sino también a la reputación individual de cada profesional. Los abogados éticos tienden a ganar el respeto y la confianza de sus colegas, clientes y la comunidad en general, lo que puede resultar en una carrera más exitosa a largo plazo. En resumen, la ética en la profesión legal no es simplemente una opción, sino un pilar fundamental. Los abogados éticos desempeñan un papel fundamental en la búsqueda de la justicia y el cumplimiento de los derechos individuales. Su práctica ética es esencial para mantener la integridad del sistema legal y para garantizar que la justicia prevalezca en la sociedad. Esperamos que los medios sigan haciendo su trabajo para destapar e informar de todos aquellos casos en los que se cometan conductas reñidas con la ática y aquellos que sean constitutivos de delitos para que tengamos un sistema más honesto, justo y transparente.
Sebastián Izquierdo
Abogado socio
Estudio Jurídico Izquierdo & Hurtado