El fraude bancario es un problema persistente en todo el mundo y Chile no es la excepción. A
lo largo del tiempo, el país ha experimentado una evolución en los métodos y alcances del
fraude bancario marcado por el hito de la creación de la ley 20.009 que impone un sistema de
responsabilidad objetiva para los bancos. Sin embargo, uno de los desafíos más notables en la
lucha contra este delito es la falta de persecución efectiva de los autores. En este artículo,
examinaremos la evolución del fraude bancario en Chile, respaldado por estadísticas
relevantes, y exploraremos por qué la persecución de los delincuentes sigue siendo un desafío
crítico.
Evolución del Fraude Bancario en Chile
El fraude bancario en Chile ha evolucionado significativamente a lo largo de los años.
Anteriormente, las tácticas de fraude solían involucrar cheques falsificados o robados y
documentos bancarios falsos. Sin embargo, con el avance de la tecnología y la digitalización de
los servicios financieros, el fraude ha adoptado nuevas formas, como la suplantación de
identidad en línea, el phishing, el malware bancario, el robo de información financiera
personal y muy fuertemente en el último tiempo la estafa telefónica a través de la cual los
delincuentes obtienen los datos necesarios para acceder a nuestras cuentas.
Estadísticas Alarmantes
En septiembre del año 2021 el Banco Central informaba que las pérdidas totales por fraudes
bancarios ascendieron a más de 33 millones de dólares. Actualmente, las pérdidas por los
fraudes bancarios en Chile han logrado superar US$90 millones.

Las pérdidas por este concepto de la industria llegaron a US$89,5 millones, anotando un
incremento de 91,2% respecto a 2022. Las recuperaciones en tanto alcanzaron los US$22,9
millones, logrando cubrir 25,5% de los fraudes que registró el sector. Estas cifras distan de lo
ocurrido el año pasado cuando las recuperaciones por fraudes externos obtuvieron una tasa
de 45,2% de los montos afectados por la banca.
Datos publicados por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), al término del primer semestre de 2023, entregados por el diario online La República.
Falta de Persecución Efectiva
Uno de los problemas más apremiantes en la lucha contra el fraude bancario en Chile es la
falta de persecución efectiva de los delincuentes. A pesar del aumento de los casos de fraude,
la tasa de resolución y persecución de los autores sigue siendo baja. Esto puede atribuirse a
varios factores:
Falta de Recursos: Las agencias encargadas de hacer cumplir la ley a menudo carecen de los
recursos necesarios, tanto en términos de personal como de tecnología, para investigar y
perseguir eficazmente los casos de fraude bancario. El ministerio público y las policías se
centran más en delitos que afectan a los particulares entendiendo que en este tipo de casos
existen seguros involucrados por lo que ante la falta de tiempo y recursos se les resta
importancia.
Desafíos Tecnológicos: El fraude bancario en línea es complejo y suele cruzar fronteras
internacionales. Esto plantea desafíos adicionales para la identificación y persecución de los
delincuentes. El análisis de datos implica recursos importantes para los bancos y es clave que
las investigaciones y acciones legales sean realizadas por personas que conocen de la materia
ya que contiene aspectos técnicos que pueden marcar la diferencia para la obtención de
resultados.
Falta de Coordinación: La coordinación entre diferentes agencias gubernamentales y sectores
privados, como los bancos y las autoridades regulatorias, puede ser deficiente, lo que dificulta
la detección temprana y la respuesta rápida a los fraudes.
Falta de Conciencia Pública: Muchas víctimas de fraude bancario no denuncian los delitos por
temor o desconocimiento, lo que dificulta aún más la persecución.
Conclusión
El fraude bancario ha evolucionado con la tecnología y sigue siendo un problema significativo
que afecta a individuos y empresas. Para abordar este desafío de manera efectiva, es
fundamental mejorar la persecución de los delincuentes. Esto requerirá inversiones en
recursos, tecnología y coordinación entre diferentes partes interesadas, así como una mayor
conciencia pública sobre cómo denunciar y prevenir el fraude. Solo con un enfoque integral
será posible reducir el impacto del fraude bancario y brindar un mayor nivel de seguridad a la
comunidad financiera del país. Te invitamos a conocer nuestra estrategia para reducir los
fraudes, confía en quienes saben del tema.
Sebastián Izquierdo Bascuñán
Izquierdo & Hurtado Abogados