En los últimos años, Chile ha experimentado un preocupante incremento en los delitos de estafa que afectan a las empresas. Este fenómeno se ha intensificado desde 2022, con un aumento significativo en 2023 y una tendencia que continúa al alza en 2024. Los datos públicos de la PDI, Carabineros, Ministerio Publico y otras instituciones reflejan un panorama alarmante que pone en evidencia la creciente sofisticación de las tácticas utilizadas por los delincuentes, la creciente participación de personal interno de las empresas en estos delitos y la necesidad urgente de fortalecer las medidas de seguridad y prevención en el sector empresarial la cual se vincula directamente con las exigencias que trae la nueva ley de delitos económicos entre las cuales se fomenta una mayor persecución penal de estos delitos que afectan a las empresas.
En 2022, las empresas chilenas denunciaron aproximadamente 2,340 casos de estafa. Los métodos más comunes incluyeron fraudes financieros, falsificación de documentos y suplantación de identidad. Este año marcó un aumento del 15% en comparación con el 2021.
En el 28% de estos casos de estafa había colaboradores de la propia empresa involucrados. Estos incidentes incluyeron desde la manipulación de registros financieros hasta la filtración de información confidencial para beneficio personal o de terceros.
El año 2023 vio un incremento notable en la cantidad de estafas, con un total estimado de 3,150 casos reportados. Este aumento del 34% respecto al año anterior se atribuyó en parte al crecimiento de las transacciones en línea y a la mayor exposición a amenazas cibernéticas.
Las estafas relacionadas con la tecnología, como el phishing y el fraude en línea, representaron una proporción significativa de los casos. La participación de colaboradores en las estafas aumentó al 33%. Un informe de la Cámara Nacional de Comercio indicó que la falta de controles internos y la escasa supervisión de las actividades de los empleados fueron factores clave que facilitaron estos delitos.
En lo que va del 2024 se estima un aumento del 33%. Este incremento se debe a la evolución continua de los métodos de estafa, que ahora incluyen técnicas más avanzadas como el uso de inteligencia artificial para suplantar identidades y cometer fraudes financieros a gran escala. Por su parte, la participación de trabajadores de la empresa ha alcanzado el 37% de los casos reportados.
Factores Contribuyentes
Falta de Control Interno: La ausencia de políticas y controles robustos dentro de las empresas ha permitido que los colaboradores internos tengan acceso no controlado a información y recursos clave, facilitando la comisión de estafas.
La falta de persecución de los delitos: El hecho de que las empresas no persigan penalmente estos delitos incentiva que más defraudadores y colaboradores a incurrir en estas conductas ya que se vislumbran bajas posibilidades de que existan consecuencias ante la comisión del delito.
Motivaciones Personales: Factores como la presión financiera, la insatisfacción laboral y la percepción de oportunidades de ganancias fáciles pueden motivar a los empleados a participar en actividades fraudulentas.
Tecnología y Ciberseguridad: La falta de medidas de seguridad cibernética efectivas ha permitido a los empleados utilizar la tecnología para llevar a cabo estafas sin ser detectados inmediatamente.
Conclusión
El incremento en los delitos de estafa que afectan a las empresas en Chile y la participación en estos de personal interno es un llamado de atención para el sector empresarial y las autoridades. Es crucial fortalecer la seguridad cibernética, promover la educación en prevención de fraudes, establecer políticas más estrictas para la protección de datos y realizar una persecución penal de estas conductas implementando sistemas de tolerancia cero a los delitos. Solo así se podrá mitigar el impacto de estos delitos y proteger la integridad económica de las empresas en el país.
Sebastián Izquierdo Bascuñán
Abogado Socio
Izquierdo & Hurtado Abogados
REDia Tecnologic Compliance